miércoles, 19 de agosto de 2009

“Uno ve lo que quiere ver”

“Uno ve lo que quiere ver”
Dice una frase popular, pero en verdad qué quiere decir, pues para mí, significa, que una persona se encuentra “cegada” por diferentes factores, por sus propias ideas, deseos, o prejuicios. Creo que a muchas personas nos han dicho esta frase, y estoy casi segura, que no le dimos mayor importancia, pero cuando estamos del otro lado, es decir, cuando vemos a una persona, que se ciega a ver la realidad, nos sorprenden sus actitudes, y nos preguntamos, ¿somos así?, y lamentablemente si, somos así, toda persona es terca, algunos más otros menos, pero somos así, es triste.

Volviendo a la frase, y como siempre digo hay que verlo de otra perspectiva, tal vez uno no ve lo que uno quiere ver, sino uno ve lo que se nos es más fácil creer, muchas personas nos muestran, determinados comportamientos, y creamos una imagen o idea, sin embargo cuando esta persona se muestra rotundamente diferente, no creemos eso, o si nos dicen algo pues es igual, nuestra mente, ya tiene una imagen, que cree ser la correcta, mucho influye el orgullo de la persona, ya que aquella persona orgullosa, le costará admitir que se ha equivocado, o también puede pasar en aquella persona que es muy crédula, le costará aún más que una persona orgullosa aceptar la verdad. Mucho tiene que ver esto, con lo que escribí anteriormente “La mentira”, uno ve lo que quiere ver, puesto que eso los hace feliz, obviamente si algo nos hace feliz, nos aferraremos a ellos y trataremos que perdure, un ejemplo, si tenemos un trabajo que nos paga bien por pocas horas, seremos felices, más que felices, estaremos resplandecientes todo el día, y luego se descubre que se ha estado trabajando en algo ilegal, pues la persona no querrá creer eso, dirá que es una confusión, e inventará cualquier otra idea, para no chocarse con la realidad.

Ya finalizando, puedo decir, que muchas veces nos engañamos a nosotros mismos, por no querer sufrir, por querer ser felices, pero ¿qué es ser feliz?, bueno eso lo dejaré para más adelante. Somos seres tan complejos que preferimos vivir en el engaño para poder ser felices.

martes, 18 de agosto de 2009

"Una mentira que te haga feliz vale más que una verdad que te amargue la vida."




"Una mentira que te haga feliz vale más que una verdad que te amargue la vida. "

Dice una canción del cantautor Ricardo Arjona, trovador, compositor, entre otros, para algunos un grande para otros, un cantante más.



Cuando leí esto, la verdad que me indignó, soy una de las personas que odian las mentiras a morir... sin embargo, me pareció un poco hipócrita ese sentimiento, pues la realidad es que todos mentimos, en algún momento, para bien o para mal, pero lo hacemos. Luego decidí meditar un poco respecto a eso, me fastidie, porque por fin una persona me abrió los ojos ante toda esta sociedad, que tiene como valores principales el no mentir, un valor realmente utópico, TODOS hemos mentidos, desde que éramos pequeños, incluso hay enfermedades patológicas, la mitomanía, en que consiste ésta, pues en falsear la realidad para hacerla más soportable, muchas veces creyendo su propia mentira.

Estamos rodeados de mentira, que el que alguien no mienta, es inusual, aunque hasta ahora no conozco alguien que no haya mentido. Tenemos mentira en los políticos, en la familia, en la pareja y en los amigos, sí, los amigos también mienten, puede ser para hacernos sentir mejor, o para convertirse en enemigos, pero mienten. ¡Oh mentira!, elixir de la existencia humana.

Viéndolo desde otra perspectiva, la mentira es aquel producto de la imaginación del ser humano para mejorar o empeorar algo, más poético, ¿no creen?, tal vez la mentira no sea tan mala como la pintan, sin duda alguna la mentira ha sido demonizada, sí, sé que la mentira puede causar mucho daño, o sufrimiento, créanme, lo sé, pero eso pasa, al final la verdad sale a la luz, entonces por qué tanto drama por la mentira, si creemos que nos mienten, pues ¿qué vamos a hacer?, el buscar desesperadamente la verdad, nos llevará por caminos errados y luego terminaremos mas confundidos que antes, bah!, eso sí, ante una sospecha de mentira, hay que ser cuidadosos con aquellas personas, y mantener como quien dice, "su distancia", si es nuestra pareja, igualmente, aunque es dificil ser justos con lo que uno quiere, pero nada perdemos con intentarlo, asimilemos, somos y seremos, creadores y creedores de mentiras. Al fin y al cabo la mentira es tan común como un estornudo.